El primer paso será asar los pimientos, para lo que los untaremos bien con aceite de oliva y los pondremos enteros en una fuente al horno medio durante unos 30 minutos (según el tamaño del pimiento) hasta que estén hechos.
Si los podemos asar en un horno de leña o la brasa, todavía estarán mas buenos.
Los dejaremos enfriar y retiraremos el pezón, las semillas y los pelaremos bien. (En caso de no querer realizar este trabajo, hoy podemos encontrarlos en conserva ya asados de muy buena calidad incluso a la leña).
Cortaremos los pimientos formando tiras con ella, y la iremos poniendo en un bol de vidrio.
A continuación, cortamos los ajos pelados muy pequeñitos, sin picarlos, y los añadimos repartiendolos sobre los pimientos.
Añadimos el bacalao desmigado y removemos todo hasta que esté homogéneo.
Cubrimos con aceite de oliva hasta que quede todo cubierto y lo dejamos reposar 24 horas.
Al servirlo, es indispensable acompañarlo de pan en cantidad para disfrutarlo como se merece.
Una vez fritas, deberías colocarlas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite de las croquetas.