Un castillo ideal
Para muchas personas solamente hubiera sido tropezar con una piedra, para él fué el principio de construir un castillo.

Por el año 1879 un humilde cartero francés, Ferdinand Cheval, en Châteauneuf-de-Galaure, un pueblo del sur de Francia, tropezó con una piedra que él consideró muy hermosa. La envolvió en un pañuelo y se la llevó, con la intención de buscar más piedras tan bonitas como aquella.

Poco a poco fue recogiendo una gran cantidad de piedras hermosas y, nuestro buen hombre pensando que podría hacer con ellas, se le ocurrió algo sencillo...construirse su castillo.

Tardó veinte años solamente en construir la fachada de lo que él denominó su "palacio ideal".

Los siguientes trece años, poco a poco, terminó su obra que en la actualidad cuenta con un templo indú, un castillo medieval, una mezquita y una sepultura que es en la que Ferdinan dejó escrito quería ser enterrado a su muerte.

En el año 1969 el "palacio ideal" fue declarado monumento histórico de Francia y, en la actualidad, es visitado por miles de personas.