Comerciales del
siglo pasado.

Informática


La frontera Suiza

Como no todo iba a ser trabajar, un verano quedé con el director de la delegación en Gandía, de una de las empresa que llevaba la informática, en hacer una escapada y pasar semana a París. Ya habíamos estado mi esposa y yo varias veces en la capital de Francia, pero siempre lo habíamos hecho en camping, de lo que eramos muy amantes.

Este hombre, al que llamaremos Ángel, había vivido mucho tiempo en esta capital porque había sido cantante, tenía muchos discos y había logrado una merecida fama. A mi me hacía ilusión, sobre todo, el ir a visitar algunos de los antros de la “gauche divine” con su ambiente recargado de tabaco, sus mujeres lánguidas recostadas sobre el pecho de algún escuálido muchacho de largas melenas, que fumaba yerba mientras escuchaban las notas de alguna orquestita desgranando perezosamente las notas de alguna música desconocida.

Lamentablemente no fue así. Estuvimos varios días durmiendo en un hotel, que era donde iban los artistas, sin baño en la habitación y un water en la escalera en el que las rodillas te pegaban en la puerta al sentarte. Esto me hizo recordar lo que comentábamos en España diciendo lo “atrasados” que estábamos mientras descansabamos en algún estupendo hotel de la costa.

Como no todo iba a ser decepcionante, todas las noches cenábamos, invitados por la dirección ya que Angel había sido uno de sus artistas, en la "Belle Epoque". A estas cenas nos acompañaba una presentadora muy famosa en Francia que poco más o menos sería la Laurita Valenzuela de nuestro país.

El resto del tiempo lo pasaron nuestras mujeres en visitar tiendas y comprarse vestidos.

A la vuelta, teníamos que pasar por Suiza porque el bueno de Ángel tenía que comprarse una peluca “que solo la tienen en una tienda de Berna”. Y salimos una mañana tempranito para estar sobre las 10 en la frontera Suiza.

Cuando estábamos llegando se planteó un interrogante de los que a mi me sacaban de mis casillas porque siempre me parecen auténticos diálogos para besugos. ¡Las mujeres estaban preocupadísimas porque, seguramente, tendríamos que pagar impuestos por los vestidos que habían comprado en París y luego otra vez al entrar a España! No hubo manera de que entendieran que una vez en la maleta los policías no sabían si eran de su ropa normal o habían sido comprados, aparte de que eso era lo que menos les iba a importar.

Ángel zanjó la cuestión.

-¡Ni nos van a mirar! -dijo- Yo aun soy muy conocido y no tenéis que preocuparos.

Llegamos a la frontera y sin más ni más Ángel que se para en un lado sin que yo hubiera visto ninguna señal de parada por parte de los guardias.

Ángel que se va hacia la garita de la policía y yo que le sigo.

-Buenos días -comienza a soltar sus fanfarronadas de las que era (y seguirá siendo) muy amante- Buen día, venimos de París, vamos a dar una vuelta y continuamos para España, hemos estado unos dias cenando en la "Belle Epoque" con fulanita de tal, yo es que conozco mucho a De Gaulle, a tal cantante, a tal otro, etc....

Y continuó con su discurso mientras los dos policías lo miraban asombrados por estar en ese momento con una persona que conocía a tanta gente importante.

Uno de los policías, asombrado, le dijo.

-Señor, ¿y usted no conocerá a Fulano de tal?

Ángel pensó unos instantes y le dijo.

-Pues no, no le conozco, ¿que es, cantante, político?

-No, no señor, le dijo el policía, soy yo y si me conociera no le miraría el coche.

Fin del problema, los dos policías riendo, yo intentado que no se me notaran las carcajadas y cuando la risa les dejó, los dos nos hicieron unas señales indicándonos que siguiéramos nuestro camino.

Artículos

  1. ¡Erró!
  2. La zapatilla
  3. Te conocemos
  4. La C7000 y el SIMO
  5. Soy tu regalo
  6. Cableada
  7. Tarjetas perforadas
  8. La frontera Suiza
  9. Lejano Madrid
  10. Ventas peligrosas
  11. Una de miedo
  12. Magia
  13. Por un tornillo
  14. ¿Me deja que le grite?
  15. Por narices
  16. JaFo
  17. 3 razones preciosas
  18. Por su sonrisa
  19. Lámparas maravillosas

Música: Himno de la Comunidad Valenciana.
Refrendado por los Alcaldes de Alicante, Castellón y Valencia, en el año 1.925 con letra de Maximiliano Thous Orts, y musica del maestro José Serrano Simeón.
Una selección de las mejores músicas populares de la Comunidad Valenciana.

Escúchela



Sigue

Comarca Rural Futuro imperfecto Nostra Taula

Ver:Com70 -