Discutible

No me gusta el Guernica.

Cuando tienes ya una edad y estás muy curtido de ver tonterías y sandeces, llega un momento en que te niegas a admitir como buenas cosas que a ti no te gustan y que parece que si las dices seas un burro o que no tienes dos dedos de frente.

A mi, actualmente, esto me da exactamente igual y es por esto que puedo hacer afirmaciones que para algunos serán barbaridades aunque, a lo mejor, opinen lo mismo y no se atrevan a decirlo.

¡NO ME GUSTA PICASSO!

Al margen de su faceta humana en la que no destacó precisamente por su esplendidez, ya que se supone que era comunista, Picasso destacó por su tacañería y si nos molestamos en hacer unos cálculos del total de sus obras veremos que no tenía tiempo de dormir por la cantidad de cuadros, litografias, etc... que hacía diariamente.

El Guernica me parece un auténtico bodrio que nadie se pondría en el salón de su casa si no supieran que es famoso y que todos se admiran delante de el aunque no entiendan nada de nada.


Desperdicios de chatarrería

Para mi, el arte debe de provocarme algo, alegría, tristeza, placer... pero siempre ha de tener algo de bello.

Las personas mayores somos de lágrima fácil y las mías no las puedo contener cuando escucho una música hermosa, veo una obra de arte que me agrada o, por supuesto, una acción altruista o heroica.

Yo no encuentro nada de esto en las obras de Picasso, salvo en sus primeros tiempos. Después veo un pintor que supo publicitarse y publicitar, una persona de izquierdas que era capaz de retroceder para recoger un dibujo que había hecho en una servilleta no lo fueran a vender sin el cobrar.

El Guernica es producto de la publicidad, encargo de la república con el fin de hacer propaganda de una república a la que el no había mostrado ningún aprecio aunque luego, por motivos propagandísticos, fuera su defensor. El cuadro se le encargó y el lo hizo sin referirse a ningún sitio en particular por lo que el nombre es también obra de la propaganda ya que habiendo lugares de España mucho más azotados por las bombas y la guerra en general, se le dio el nombre del lugar que pensaron causaría más impacto.

Que el arte es también una gran mentira y un producto de marketing podemos comprobarlo simplemente conociendo que unas obras como las de Van Gogh, el pintor no logró vender ninguna. Sin embargo, a su muerte, sus cuadros son cotizadísimos y a mi me parecen extraordinarios.

¿Acaso algo cambió en sus obras cuando murió? Si, verdaderamente si, los invergüenzas ya podian ser ellos los que ganaban dinero con el arte de este pobre hombre.

Una obra de arte tiene que llegar a casi todo el mundo que tenga sensibilidad, no puede ser algo críptico que solo puedan gozarlo unas mentes privilegiadas por algún don divino.

El artista es una persona extraña y que tiene la posibilidad de crear cosas bellas. Cada obra es como dar a luz un hijo en el que se pone una gran parte de si mismo.

Lamentablemente habrá miles de artistas que se han perdido y se seguirán perdiendo porque sus obras no han tenido ni tendrán personas que al mirarlas se han fijado solamente en la firma del autor para saber si les gusta o no.

Así pues, como defensor de la libertad que soy, también la deseo para el mundo del arte y si contemplais una obra que os gusta decir "me gusta" y si os parece un disparate decir con toda la tranquilidad del mundo y sin que nadie opine por vosotros... "¡esto es una autentica cataplasma!".


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