Preparación;
- En una cacerola de barro o hierro fundido o en modernas ollas de teflón, poner los 80 cc. de aceite y dorar la carne cortada en cubos chicos.
- Agregar la cebolla cortada , el tomate cubeteado, el pimentón, las hojas de laurel, la cucharadita de azúcar y el cuarto de litro de agua caliente.
- Cocinar a fuego lento y con tapa por unos cuarenta minutos,
- entonces añadir las dos batatas, las dos patatas y el zapallo todo cortada en cubitos, los tres choclos cortados en rodajas finas y los orejones de durazno cortados en cuartos, sal, pimienta.
- Continuar la cocción hasta que los vegetales estén a punto.
- El resultado debe ser un guiso algo caldoso.
- Se acompaña con arroz blanco hervido.
- A esta receta se le puede agregar más frutas secas remojadas y también frescas, como y manzanas y peras.
- No debe ponerle ningún tipo de especias o hierbas aromáticas, pues matarían con su sabor el de las frutas y sus aromas, que son la gracia del plato.
Este tipo de guiso es la expresión más común de la cocina familiar lejos del afán por lo moderno de la gran ciudad. Se cocina todavía en viejas ollas de barro o en ennegrecidas cacerolas de hierro fundido, para que la cocción puede concretarse sea usando el calor de una cocina económica o de su horno. El pequeño ciudadano puede usar sus modernas cocinas eléctricas o a gas y sus sofisticados hornos.