Biblioteca

¿Que leemos?

... porque nadie conoce en que comarca o país tendrá que trabajar mañana y la competencia, por cuatro puestos que no habrán sido asignados a los robots, será feroz.

Vamos a seguir poniendo historias, cuentos, recuerdos, anécdotas, etc. Pequeñas lecturas para que, desde el pc, la tablet o el móvil, sean leídas en pocos minutos y de manera gratuita.

Con esto intentaremos contribuir, en nuestra medida, a entretener en estos tiempos, presentes y futuros, de confinamiento y a ponernos en contacto, con quien lo desee, para que pueda contar su historia o simplemente nos de la idea para que la desarrollemos.


Mesxicotet

El pueblo en si es el típico de estas zonas, de calles estrechas por su ascendencia árabe, su calle mayor, su Iglesia, su plaza de España, su Virgen del árbol (capítulo III) y su posada-bar-restaurante (el de Eleno en capítulo II).

Como pueblo serrano sus calles, aparte de estrechas como decíamos, están llenas de curvas pues sus casas se hicieron en los márgenes de los primitivos caminos que tendían a evitar, en lo posible, las cuestas.


Comercial informático

Sonría con sus anecdotas en los años 60/70 cuando no se sabía para que servía un ordenador

A los jóvenes les resultará muy complicado y divertido ver los problemas que tuvimos para vender máquinas que aun no se conocía para que servian y que no contaban todavía ni con programación. ¡Y las vendiamos!


Mi calle Jesús

Sin lugar a dudas, mi calle de Jesús fue la calle más democrática de su tiempo.

Todos, ricos y pobres, altos y bajos, hombres y mujeres tenía, como mínimo una vez en su vida que pasar por mi calle, sin importarles su condición social.

Mi calle era el paso imprescindible para ir al cementerio... y al manicomio.


Juanito Feliz

Las historias de Juanito Feliz es rara. Sale en algunos capitulos de varios temas distintos y de los libros editados por nuestros amigos.

Juanito Feliz ha tenido la suerte de ser feliz sin darse cuenta de la poca felicidad que tuvo. Necesitó toda una vida para que le intentaran demostrar que, en su niñez y juventud, había sido muy desgraciado.