Siglo 21

Llegará un dia que se castigue más duramente derribar un arbol, que matar a un hombre.

Cambalache
¿El Guernica?

¿Cómo llamar a estos años en que la estupidez humana no tiene límites? Y no me refiero en el ámbito de los conocimientos, me refiero en el de la cultura, la que igualmente puede estar en un labriego o en un catedrático, esa con la que hay gente que nace y otros que nunca la tendrán.

¿Cómo si no podría entenderse las cosas que vemos cada día?

Tal parece que en vez del Coronavirus, haya otro virus que, desde hace años, nos va corroyendo por dentro.

Da risa y pena ver el congreso de los diputados haciendo la representación para la que están cobrando unos sueldos muy sustanciosos. El líder de turno dice la tontería que le toca y el resto tocan palmas: y a algunos sólo les falta que añadan unas castañuelas.

Vemos que hay políticos que mienten con toda la boca, que se ríen de sus votantes porque saben que a ellos, a una parte no les importa ser tontos y a la otra les vasta con que no gane el enemigo. ¿Qué quien es su enemigo? Sencillo, el que les indique el líder.

Hoy mismo he tenido una demostración de reacciones que no se esperan de gente a la que se le supone una cierta preparación.

Un una tertulia se ha mostrado el Guernica de Picasso. Todo eran alabanzas, “sobrecoge”, “una maravilla”, etc. Hasta que a mi se me ha ocurrido comentar que no me gustaba y me parecía una cataplasma. Tampoco estaba claro el nombre puesto que, parece ser, que este cuadro él lo había dedicado a su gran amigo muerto Ignacio Sánchez Megías, torero, y lo aprovechó cuando la república le encargó un cuadro ¡urgentemente! Para la exposición de París.

¡Que has dicho! En ese momento se armó la de San Quintín. ¡Todo era cosa de Franco! (¡mira que este hombre da juego!) ¡Yo era de todo, menos bonito! ¡Todo era un contubernio de la derecha fascista a la que yo representaba!

Veamos, ¿estamos chalados? Yo opino del Guernica lo que me da la gana y puedo tener la misma razón que tú mientras no se me demuestre con papeles. Y ni soy político ni podría serlo porque no entiendo que los diputados, sean los que sean, voten lo que les mandan desde la dirección. Para eso podría votar el líder solamente y nos ahorrábamos un montón de euros.

Y sigo opinando lo mismo, el Guernica no me gusta nada, ni Picasso, como persona, tampoco. Y como hombre que se arrodilla y le salen las lágrimas delante de una obra de arte que le enamore, en esta, al margen de interpretaciones yo veo un caballo, un toro, banderillas, esposa llorando, etc... Si estoy equivocado, puede ser, convencerme pero no insultéis y mostrarme la gran cantidad de lugares donde hay copias, a tamaño real, de este cuadro tan alegre. Si el arte se hace solo para ser entendido por elegidos, no es arte, es comercio.

Guerrero del antifaX

Opinión
Dioses a medida 1/2

Cuando en 1939 Francisco Franco (católico practicante) gana la guerra, sabe que cuenta con la iglesia. Los tenía ganados de antemano. los desmanes cometidos por los republicanos, quemando y saqueando iglesias, y asesinando curas, le daba la garantía de su apoyo. Por entonces una Iglesia expandida e integrada en una sociedad altamente manipulable, empobrecida y escasamente culturizada con un bajo nivel de escolarización y alto analfabetismo, convino que los sloganes “Dios, Patria y Justicia” y “España: Una, Grande y Libre”, eran de lo más oportuno y conveniente para ellos que, dominando las escuelas desde primaria, tenían en sus manos un colchón importantísimo, el de la educación, básico para el futuro de cualquier sociedad civilizada moderna. Entonces supimos que Dios era “franquista” a la Iglesia le convenía que lo fuera.

Como también a la Iglesia le convino un Dios oportuno, para ponerse de lado, cuando poco después Hitler invadió Italia y pactó, con el entonces Papa Pio XII, la no intervención del Vaticano. Más tarde cuando Hitler y su camarilla cayeron la Iglesia despertó y, de repente, recordó las atrocidades cometidas dentro y fuera de los campos de concentración nazis. Ahora el Dios conveniente para la Iglesia era el conciliador, el redentor, pero también el justo (justiciero) el que condenaba, seguramente a destiempo, el magnicidio cometido recientemente.

Volviendo a España; Durante los últimos cuarenta años la Iglesia ha ido perdiendo buena parte de la influencia ganada durante los otros cuarenta anteriores del franquismo. La reaparición, actualización y penetración en la sociedad de los partidos políticos populistas de extrema izquierda ha sido un caldo de cultivo que no sólo han descuidado, sino que desde dentro han propiciado buena parte de los componentes de esta nueva Iglesia, sacerdotes más jóvenes y modernos, que se han adaptado a las nuevas costumbres y necesidades de una sociedad mucho más culta pero también mucho más desarraigada y menos necesitada. Ahora conviene un Dios que sea actual, que permita, o tolere, aunque sea de nuevo poniéndose de lado, temas sociales tan controvertidos y otrora tan condenados por la propia Iglesia como la homosexualidad, el matrimonio legal entre homosexuales, el aborto… El Dios de ahora es el misericordioso. Y es que siempre encuentran un argumento que justifique un fin: el que en cada momento les dé más adeptos.

(Sigue en página 3)

Ull de llebre

Traductor

El gran peligro de la globalización es que nos empuja a una megalengua común. Umberto Eco
Siglo 21
  1. ¿El Guernica?
  2. Drones
  3. Dioses a medida 1/2
  4. Dioses a medida 2/2
  5. El enemigo imprescindible
  6. Antes de prohibir
  7. Me equivoqué también
  8. Somos así
  9. Ni una, ni grande, ni libre.
  10. Somos así

Comunicación

Microcuentos

Al abrir, el otro dia, el cajón del presente, me fijé en tres de los ratones que lo abitan.

El de la educación está muriendo triste y sin futuro,la cultura, compañera inseparable, da unas pataditas agonizante, pero allí en el fondo, con unas ronrisas de oreja a oreja, gordos, sobrealimentados por los políticos permanecen atentos los del odio y el rencor.

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